Inevitable fue contenerme, intentar callar el deseo...Inevitable resistirse al cariño y el valor que no me han dado durante mucho tiempo... Por que me encanta...como canta y como desafina...me encanta sus besos aunque en ocasiones torpes...Y disfruto de dejarme llevar...cual pluma baila sobre una brisa, de su mano...me dejo llevar...e intento no comparar aunque es difícil...tampoco estoy pidiendo nada...pero no puedo evitarlo y por momentos me traslado...meses atrás, cuando pecaba de ingenua...
Inevitable sentir que se me encoge el estómago cuando sé que faltan minutos para abrazarle...Inevitable que empiece a acostumbrarme y vuelva a desaparecer la magia...quiero que esto brille el máximo tiempo posible...
Imposible hacerle daño, no podría...Imposible estar todo el tiempo a su lado aunque me encantaría, como imposible es no echarle de menos...aunque bruto, pero único...
Y mi cabeza vuelve a encontrarse con un dilema, lo que quiero, lo que me conviene, lo que podría hacerme daño o lo que podría hacerme feliz...e inevitablamente estoy continuamente a la defensiva...viviendo sin vivir, durmiendo sin dormir, con una ansiedad que me presiona el pecho...
Aunque no quiera reconocerlo me estoy dando cuenta de cual es mi límite, demasiadas responsabilidades, demasiadas cosas en la cabeza ajenas a lo sentimental...a punto de explotaar!!!
Pero por ahora sólo me dejaré llevar...
lunes, 26 de enero de 2009
lunes, 12 de enero de 2009
Dejándome querer...
Estrenemos el año de la mejor forma posible...reflexionando sobre aquello que me hizo sufrir en el 2008 e intentándolo evitar éste. Aunque sé que me contradigo, no puedo evitar echarle de menos y después de su persistente insistencia accedí a escucharlo, por lo menos quería que diera la cara y me enredó. Después de mucho....muuuucho pensar, muchas noches comiéndome la cabeza, muchos días sin comer...le he permitido que intente ganarse mi confianza, aunque yo si he sido sincera y le he dicho que no le aseguro que vaya a salir bien, de hecho hay un 90% de posibilidades de que salga mal o de que no llegue a nada.
Estoy viviendo una etapa muy, muy rara de mi vida, de despegue afectivo, estoy renaciendo de esas cenizas de ese fuego que algún día encendió ese amor... Esas ansias de libertad que invaden mi cuerpo crecen cada día a gran velocidad, y cada vez siento más ganas de volar muy, muy lejos...donde nadie pueda encontrarme, donde consiga olvidar por un momento de donde vengo, olvidar quien soy... lo que me hizo volar...
No volveré a caer, nadie volverá a pisarme, me estoy haciendo fuerte..., pero lo único que me cuesta es olvidarme por completo de...de todo...de él...de todo lo malo...pero también de todo lo bueno...de la primera vez que me dijo te quiero...en el interior de un coche con los cristales empañados, sudando de una manera increíble y con una luna curiosa que se asomaba por la ventana como testigo de aquel momento mágico...inolvidable...Inolvidable como la primera vez que dejó su mano marcada en mi cara, como los llantos que señalaron aquel día y de los que se reía. No olvido aquellas excursiones en moto, cuando me aferraba tan fuerte a él a 200 kms por hora, aquellos domingos en los que disfrutaba de estar tan pegadita a él, pero tampoco puedo olvidar las veces que me dejaba tirada, ni todos los frenazos a modo de amenaza... Tampoco soy capaz de olvidar todas esas noches en las que nos perdíamos entre las sábanas, aquella pasión que se desbordaba por los dos lados de la cama...igual que no puedo olvidar todas las veces que me presionaba...todas las veces que accedía para que se callara...Y recordaré aquellas noches de verano en la piscina contemplando como aterrizaban los aviones, así como recordaré lo mal que me hizo sentir en aquel viaje y lo que me repugna pensar en ese lugar...recordaré todas las veces que miramos las estrellas...cuando intentaba enseñarle las constelaciones en vano...y recordaré todas las veces que miré hundida al suelo...No olvidaré como me alzaba en sus brazos, pero tampoco olvidaré como de un empujón me tiró al suelo.
Y nunca negaré lo mucho que pude llegar a amarle, igual que él nunca podrá negar que me falló, que me humilló, que prefirió una noche a una vida, y luego viene pidiendo perdón, como si con un ramo de rosas yo pudiera olvidar el daño que me ha hecho...como si con un par de palabras bonitas a destiempo yo pudiera olvidar toda la mierda que salió de su boca durante dos años...
Y así estoy...muy jodida...con una armadura de valentía con la que intento protegerme, intentando aparentar indiferencia...cuando por dentro habita un debate interminable...mi orgullo y rencor innato frente...no sé exactamente frente a que...quizás frente a la pura realidad...
Y me pregunto...¿por qué nadie es capaz de comprenderme???
Estoy viviendo una etapa muy, muy rara de mi vida, de despegue afectivo, estoy renaciendo de esas cenizas de ese fuego que algún día encendió ese amor... Esas ansias de libertad que invaden mi cuerpo crecen cada día a gran velocidad, y cada vez siento más ganas de volar muy, muy lejos...donde nadie pueda encontrarme, donde consiga olvidar por un momento de donde vengo, olvidar quien soy... lo que me hizo volar...
No volveré a caer, nadie volverá a pisarme, me estoy haciendo fuerte..., pero lo único que me cuesta es olvidarme por completo de...de todo...de él...de todo lo malo...pero también de todo lo bueno...de la primera vez que me dijo te quiero...en el interior de un coche con los cristales empañados, sudando de una manera increíble y con una luna curiosa que se asomaba por la ventana como testigo de aquel momento mágico...inolvidable...Inolvidable como la primera vez que dejó su mano marcada en mi cara, como los llantos que señalaron aquel día y de los que se reía. No olvido aquellas excursiones en moto, cuando me aferraba tan fuerte a él a 200 kms por hora, aquellos domingos en los que disfrutaba de estar tan pegadita a él, pero tampoco puedo olvidar las veces que me dejaba tirada, ni todos los frenazos a modo de amenaza... Tampoco soy capaz de olvidar todas esas noches en las que nos perdíamos entre las sábanas, aquella pasión que se desbordaba por los dos lados de la cama...igual que no puedo olvidar todas las veces que me presionaba...todas las veces que accedía para que se callara...Y recordaré aquellas noches de verano en la piscina contemplando como aterrizaban los aviones, así como recordaré lo mal que me hizo sentir en aquel viaje y lo que me repugna pensar en ese lugar...recordaré todas las veces que miramos las estrellas...cuando intentaba enseñarle las constelaciones en vano...y recordaré todas las veces que miré hundida al suelo...No olvidaré como me alzaba en sus brazos, pero tampoco olvidaré como de un empujón me tiró al suelo.
Y nunca negaré lo mucho que pude llegar a amarle, igual que él nunca podrá negar que me falló, que me humilló, que prefirió una noche a una vida, y luego viene pidiendo perdón, como si con un ramo de rosas yo pudiera olvidar el daño que me ha hecho...como si con un par de palabras bonitas a destiempo yo pudiera olvidar toda la mierda que salió de su boca durante dos años...
Y así estoy...muy jodida...con una armadura de valentía con la que intento protegerme, intentando aparentar indiferencia...cuando por dentro habita un debate interminable...mi orgullo y rencor innato frente...no sé exactamente frente a que...quizás frente a la pura realidad...
Y me pregunto...¿por qué nadie es capaz de comprenderme???
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