Sobre la vida.

Hay un dicho que me encanta, y encuentro tan cierto...es algo así como que " desde el instante en qué somos concebidos nos están condenando a morir " . Es algo que me da vueltas en la cabeza desde hace mucho, el pánico que me produce pensar en la muerte ... la impotencia de saber que es inevitable, que nadie puede controlarlo, que todo el mundo está expuesto...que nadie se librará, que ni con todo el dinero del mundo puede comprarse la vida eterna, es un hecho que realmente nos pone a todos en el mismo nivel, sin jerarquias que valgan, ni poder que pueda conseguirlo, en ese punto de inflexión somos todos igual de débiles.

Es por eso, que la vida me parece tan hermosa, y no entiendo cómo puede haber gente que no sea capaz de valorarla ... el tiempo pasa con tanta velocidad que me acojona pensar en ello. Pensar en algún momento de hace años, cerrar los ojos, trasladarme a él, y al abrirlos volver a encontrarme aquí, recordar cómo en aquel momento deseaba que no acabara nunca, y arrepentirme de aquellos en los que deseé que pasara rápido, porque cada momento es único, porque pienso que dentro de cada momento hay instantes bonitos. Cual estrella fugaz vista desde un cesped húmedo, me pasan los años ... pero no quiero quedarme ahí tirada esperando a ver si pasa otra...no...yo voy a ir a buscarla, para hacerla mía, mi estrella, mi vida...

Por fin he aprendido, que hay que quedarse con lo mejor de cada etapa, y aprender a resignarse y aceptar que ya acabó, que toca empezar una nueva, y dejar que cada uno siga su camino, si una vez se cruzaron...y caminamos juntos un tiempo... si ahora se separan como nos encontramos podemos andar paralelamente pero no sobre la misma línea, mejor que una tangente que pueda alejarme tanto de ti como lo hizo...

Y tal como el fénix renace de sus cenizas, el cual me representa, renazco yo, una y otra vez, haciéndome cada vez más fuerte, sorprendiéndome cada vez más a mi misma de mi capacidad de superación, aprendiendo cada vez que esto sucede a valorar con más profundidad los pequeños detalles de la vida; cómo una estrella ... cuyo parpadeo me hipnotiza, la vida es intermitente, y es ahí cuándo te das cuenta de que el aire alimenta tus pulmones... cuando cierras los ojos bajo el Sol de verano y sientes cómo estás absorviendo sus rayos...
Mágico como flotar en agua, cerrar los ojos e imaginar que estás suspendido en el aire, y sentir las corrientes internas acariciando tus piernas ... cómo jugar a buscar nubes con formas, o reirte por la tontería más grande del mundo, aprender a convertir momentos que pueden parecer insignificantes en momentos grandes, de esos que quedan para siempre en el corazón...

Echar a correr sin tener ningún motivo, simplemente porque sí, o gritar sobre tu propio eco sin dejarlo descansar ... sonreir... sonreir siempre, y si no, aprender a sonreir, echar de tu lado las mentiras, y dejar de soñar para convertir tus sueños en realidad ... aspirar siempre a lo más alto, por mucho que pueda haber gente que te diga que nunca lo conseguirás, siempre hacia adelante, mirar hacia atrás es estancarse. Siempre alto y más arriba.